Collider

Collider significa golpear con fuerza cuando te mueves. En esta pieza, quiero representar las maravillosas interacciones que experimenté mientras vivía en Tokio con mi familia. Los eventos diarios en vivo con todas las sorpresas culturales, diferencias y belleza observadas como mexicano en Japón están representados sonoramente en este trabajo. Cada golpe representa un evento simple, pero todos juntos organizan la vida en Japón desde la sorpresa inicial, hasta el período de estabilidad, y terminando con el final abrupto debido al terremoto. Esta paz es también un humilde gesto de apoyo, solidaridad y admiración a todos los japoneses de quienes tenemos mucho que aprender.

La idea de la pieza es generar sonidos sutiles golpeando pequeños pedazos de madera que cuelgan del techo. Para lograr esto, hay treinta y dos bosques que cuelgan del techo. Cada madera se golpea constantemente con un clavo de plástico unido a un pequeño motor en el piso. Los grupos de cuatro motores están controlados por un circuito que contiene un microcontrolador y un transistor de potencia. Todos los circuitos están encadenados con un cable para recibir energía y datos. Los microcontroladores tienen una rutina que modula la velocidad de los motores. A veces son tan suaves que no tienen el poder de mover la uña y solo producen un tono alto agradable. En algún momento durante el ciclo, la potencia es suficiente para hacer girar el clavo y comenzar la percusión de la madera. El ciclo se repite una y otra vez. El ciclo dura unos cinco minutos.

Fotos: Shigeo Muto