Diálogos Aeolicus

Esta obra poner de manifiesto de forma lúdica y rítmica la fragilidad del fenómeno de comunicación con una analogía simple: el satélite como herramienta comunicativa y no como representación de tecnología pura. La fragilidad misma, aire que trasciende, vasos comunicantes a través de dos sistemas independientes. Dialogar a través del viento, después de todo un satélite puede estar a trescientos kilómetros de distancia. En Diálogos dos sistemas autónomos hablan a través del aire, intercambian. Para que uno de ellos pueda generar sus texturas rítmicas ha de recibir el aire del otro y viceversa. Para hablar hay que saber escuchar.


